Porque formamos parte de una red internacional de personas que buscan hacer el bien a través de programas de formación y voluntariado, ayudando a las personas de todas edades a encontrar su misión en la vida.
Nos reunimos en un lugar (centro) para encontrarnos con Cristo a través de la oración y el evangelio, para formarnos y para apoyar programas de apostolado que buscan llegar al corazón de todas las personas.
Es por eso, que encomendamos este centro y nuestra misión al Sagrado Corazón de Jesús, para que nos ayude a servir cada vez más y mejor a la Iglesia.